Aprendió de muy niño mirando como trabajaban otros, y como ayudante debió comenzar por perder el miedo al levantarle las patas a los caballos. A los 15 años comenzó a ayudar con los herrajes propiamente. Luego aprendió a limpiar y arreglar cascos, clavar y arreglar herraduras.
Carlos Eugenio Medina González
Piezas de herrería y forja